Maravillas artesanales de El Salvador

Cuando hablamos de artesanías usualmente asociamos la palabra a cosas hecha a mano, específicamente hechas de barro o cualquier otro material sencillo que se pueda adquirir con facilidad. Casi todos, al visitar otro país traemos “souvenir”, usualmente son hechos a mano -artesanías- del país; pero… ¿Qué hay de El Salvador?  ¿A dónde dejamos nuestros artesanos? Resulta que, tenemos muchos tipos de artesanías en El Salvador, esto no es nuevo, realmente viene desde hace mucho tiempo, pero muchos los pasamos por alto y no sabemos los tesoros que ignoramos, hechos por manos de salvadoreños, que a su vez esto a ellos les implica un ingreso económico (trabajo), sacrificio y perseverancia, sin olvidar que en estas artesanías usualmente representamos nuestras costumbres.

Podemos empezar diciendo que tenemos diferentes lugares donde se fabrican las artesanías, entre estos tenemos: Nahuizalco, San Sebastian, Ilobasco, La Palma.

Estoy omitiendo muchos más seguramente, pero estos son los que mejor recuerdo de forma personal.

¿Qué podemos decir de cada uno de ellos?

Pues bien, Ilobasco, situado en el departamento de Cabañas, es famoso por sus muñecos de barro muy coloridos y de diferentes tipos, estos son de los mejores recuerdos o souvenir que podríamos adquirir de manos salvadoreñas.

Nahuizalco, como olvidarnos de estos, si los encontramos camino hacia Juayúa, en el departamento de Sonsonate, esos muebles hechos con mimbre que los grandes compran y nos venden más caro. Podemos encontrar desde juegos de sala completos, camas y todo tipo de decoraciones.

La Palma, quizá el más conocido para todos ya que hemos visitado más de alguna vez Entre Pinos o el Pital, ubicado en el departamento de Chalatenango. Aquí podemos encontrar todo tipo de adornos y artesanías en madera hechos cien por ciento a mano.

San Sebastián, quizá es del que menos se conoce, ubicado en el departamento de San Vicente, aquí fabrican artesanías en base a telas, cabe destacar que tiene una infinidad de colores y estampados lo que vuelve las artesanías atractivas a simple vista.

Entonces podemos concluir con que nuestro país y sus habitantes tienen la capacidad de fabricar maravillosas artesanías, y mejor aún, utilizamos elementos tan sencillos y de buena calidad que los vuelve un buen negocio a la hora de vendérselo al turista para que se lleve un bonito recuerdo de nuestro pulgarcito de América, pues en cada uno de estos lleva una historia que contar del Salvadoreño que dejo su día de trabajo fabricándolo.